Uno de mis grandes amigos, que por su parte, tiene cierta relación laboral con tal centro de salud mental, siempre me comentaba que las puertas del hospital se abrian y cerraban constantemente por temas de seguridad. Hasta ahí claro está y por seguridad todo normal. Lo que yo no creía es que el lugar tuviese tanta puerta con su respectiva llave.
La verdad, impresiona un cacho.
Espero que mi incierto futuro no depare un destino así para mí o para mi gente cercana.