
El frío se apodera de nuestros cuerpos y aunque te pongas capas y capas de ropa sigues teniendo esa sensación frialdad. Salir de casa se convierte muchas veces en una odisea y pasear en un suplicio y aún por encima las horas de luz escasean.
Pasar el rato jugando a las cartas al lado del fuego se convierte en la única diversión para muchos. y sin embargo otros prefieren divertirse en sus visitas a la nieve y los menos se hacen adictos de "un centro comercial". Si es que el invierno es tiempo de retiro.
Ahora mismo con media España cubierta de un gran manto blanco (poder verla desde el aire sería fantástico);

