Ourense es tierra de monasterios. Explendorosos como el conocido San Esteban o en decadencia como el de Santa María de Melón. Los también marianos Montederramo y Oseria en el fértil valle, el siempre misterioso San Pedro de Rocas o el fastuoso San Rosendo de Celanova entre muchos otros. Cada cual tiene su encanto, pero de todos ellos en un gran bosque de castaños, mi preferido es un pequeño y escondido cenobio de nombre Santa Cristina del S. IX, aunque la foto pertenezca al cláústro del XVI.

(Pulsar imagen para ver en mayor tamaño)

(Pulsar imagen para ver en mayor tamaño)
No hay comentarios:
Publicar un comentario