En verano todo el mundo está deseoso por ir a pasar unos días a la playa. Atascos, aglomeraciones, barullo, etc. Me pregunto, ¿que buscamos? ¿Relajarnos? O seguir agobiándonos y estresándonos en nuestros momentos de evasión, relajación y baño.
El post de hoy, va por todos esos recovecos, lugares, y bellos parajes que nos brindan nuestros grandes ríos. Paisajes de interior. ¿Quién ha dicho que las calas desérticas sólo las encuentras en el mar? O que para navegar es necesario hacerlo en los piélagos cuando un pequeño desplazamiento nos lleva a lugares tan mágicos como el de la imagen. Vale, sé que el mar y las olas sólo tienen ese encanto que no tiene un río, pero pocas playas tienen el lujo de encontrarse tierra adentro.
El post de hoy, va por todos esos recovecos, lugares, y bellos parajes que nos brindan nuestros grandes ríos. Paisajes de interior. ¿Quién ha dicho que las calas desérticas sólo las encuentras en el mar? O que para navegar es necesario hacerlo en los piélagos cuando un pequeño desplazamiento nos lleva a lugares tan mágicos como el de la imagen. Vale, sé que el mar y las olas sólo tienen ese encanto que no tiene un río, pero pocas playas tienen el lujo de encontrarse tierra adentro.
Vean y crean. El agua es dulce, y yo… un marinero de agua endulzada.
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