domingo, 23 de agosto de 2009

De algún paseo nocturno

Hay días en los que uno se siente anacoreta y busca un lugar desolado para compartir su soledad. Uno de los mejores lugares para escabullirse, siempre que el tiempo lo permita, claro está, es el puente de más reciente construcción; el Puente Milenio, fastuosos símbolo del Ourense del XXI.
Sinceramente a mi... su diseño ni me va ni me viene, pero a veces me deja plasmarlo de tal bella estampa como modelo en pasarela. Las luces, el sonido del turbulento río y las vistas sobre la noche urbana, te devuelven a la realidad y te das cuenta que la nostalgia es algo tan pasagero que alguien o algo tarde o temprano cambiará.

P.D. La foto, como viene siendo mi tónica habitual, está realizada sin flash, buscando capturar la mayor cantidad de luz posible.