miércoles, 30 de diciembre de 2009

Entre mares

Es un lugar mágico, un lugar especial. De esos sitios que hacen sentirse libre y en los que el tiempo y el paso de los años sólo hacen mella en las caprichosas formas de los agrestes acantilados. Un lugar que no me cansaría de visitar una y otra vez.
Cabo Ortegal, punto de unión entre el Atlántico y el Cantábrico. Entre el Cantábrico y el Atlántico. Aquí el viento no sopla, murmulla. Aquí el sol no se pone, se acuesta majestuoso.
La imagen, está tomada desde la imponente carretera de acceso al faro. Delante de la atalya, cuna de grandes percebes, "Os Aguillóns", desafían a la vez protegen de los furiosos temporales y de las coléricas embestidas del mar contra sus rocas.