viernes, 11 de diciembre de 2009

Ella es asidua

Un buen día, un diregente local decidió que sería bueno dedicarle una escultura. Un buen día Ramón Conde terminó tal escultura. Un buen día otro dirigente local decidió que su lugar de colocación sería el lugar de venta habitual de leche de la homenajeada, "la Lechera".
Situada en la confluencia de calles del Paseo y Cardenal Quiroga a día de hoy es un estandarte de nuestra ciudad, y cientos y cientos de personas se fotografían con ella. Aunque no todo ha sido gloria en su vida. También ha sufrido actos de vandalísmo; pintadas, pegatinas, destrozos e incluso una desaparición temporal durante unos días tras "arrancarla" literalemnte de su emplazamiento. Pobre lechera...