miércoles, 14 de abril de 2010

Significados

Me encantan las pequeñas cosas de la vida. Esas que hacen sentirte feliz por un momento cuando ocurren. Un susurro, una mirada, una caricia. Un detalle.
Hay momentos que repetiría mil y una veces antes de que mi vida llegue a su final. Instantes que sólo ocurren una vez en la vida y que quizás no le demos el valor necesario o creemos que no lo merece. Equivocarse es fácil. Retractarse no tanto.
Quizá todo esto sea una compleja paradoja para la mayoría. Pero sé, que para una minoría, tendrá significado.

viernes, 9 de abril de 2010

Aquella tímida mirada

Transmitía una calma relativa. Como un ser sereno e inmutable al baño de masas humanas que estaba sometido. A pesar de los cientos de cámaras con aterradores "flashes" se mostraba indiferente. Erguido, elegante y fornido, su majestuoso plumaje era digno de admiración. Aunque lo más curioso era que la bonita ave rapaz, estaba sin ningún tipo de atadura. El cetrero confiaba tanto en su animal, compañero y amigo, que prefería dotarlo de cierta libertad.
Yo no le he preguntado, ni le he pedido que posara, pero él me ha mostrado su mejor perfil.

martes, 6 de abril de 2010

Por el tiempo que no volverá

La vida está llena de momentos. Cada instante es uno. Cada gesto, cada palabra, cada mirada. Toda nuestra vida está sujeta a un tiempo que es imposible detener. Los segundos nos llevan a los minutos, los minutos a las horas, las horas a los días. Todo está calendado, todo pasa y no existe la vuelta atrás. Lo pasado, pasado está.
Los grandes problemas aparecen cuando cometes un error durante un instante. A veces el error, tiene fácil solución. A veces el error tiene un desenlace fatal. Quizá saber anticiparse adecuadamente a los errores sea la mejor solución para no cometerlos.

jueves, 1 de abril de 2010

Días de sosiego

Hoy hemos empezado uno de los puentes más largos, sino es "el más" de todo el año. Cuatro días con fines religiosos que cada quién aprovecha para escapar cerca, lejos o simplemente desconectar quedándose en casa. Los hay que buscan el calor, hay quien prefiere la montaña y rodearse de nieve, como atestigua la imagen. Después están los que buscan eventos culturales o históricos y también los hay que los prefieren religiosos. Y como no, para los que no son días festivos sino laborables. Sea como fuere, lo que sí es cierto es que son de agradecer, y merece la pena aprovecharlos al máximo del mejor modo posible que en mi opinión es, como no, viajando.