viernes, 5 de marzo de 2010

Transbordado

He tomado café en infinidad de cafeterías, desde antros a lugares "chic", desde espartanos bares de gasolinera a locales de gran glamour decorativo. Pero nunca lo había hecho en un barco. A ver, propiamente un barco no es, pero sí navega. En la villa portuguesa de Vilanova de Cerveira, se encuentra amarrado en su pequeño puerto fluvial el transbordador que antaño unía la localidad lusa con la vecina localidad pontevedrasa de Goián. Desde que construyeron el puente sobre el Miño para unir ambas poblaciones, el destino final del antiguo transporte fue el ocio. Una gran iniciativa. ¡Ah! Por cierto, he podido leer por la red, que se celebran unas buenas fiestas nocturnas en él.