jueves, 12 de noviembre de 2009

De sobremesa y sin café

Personalmente considero placer, todo aquello que hace sentirme bien conmigo mismo. Con esta definición intento abarcar todo lo que me hace feliz por momentos. Una de las mejores cosas que puede considerarse deleite personal, es el poder disfrutar de una cañita, ya sea sola o con limón, la prensa diaria y una buena tarde con buen tiempo y mejor compañía de cualquier sábado o domingo en una de mis terrazas favoritas. Esa satisfacción ayuda a desconectar y a entretener durante un buen rato. ¿Acaso no?