domingo, 27 de septiembre de 2009

El modelo inquieto

Es lo que era el pequeño micho. Me costó encontrarle el punto. Llenó mi tarjeta de 10 fotos inútiles antes de dejarme la que yo quería. Pícaro y astuto, intentaba ser esquivo con mi objetivo mientras se restregaba contra el pedrusco en el que estaba subido, entre cientos de piedras milenarias de la ruinosa Cartago.
De él me enamoró su imponente y profunda mirada.