lunes, 12 de octubre de 2009

A las puertas de la locura

El pasado fin de semana, de visita en el ya típico monasterio de San Esteban, había una exposición sobre temas relacionados con el sanatorio mental de Toén y con la vida de sus internos. Allí, había desde objetos personales a por camisas de fuerza pasando por simples fotos de su rutina diaria en el centro siquiátrico. Una exposición un tanto curiosa la verdad.
Uno de mis grandes amigos, que por su parte, tiene cierta relación laboral con tal centro de salud mental, siempre me comentaba que las puertas del hospital se abrian y cerraban constantemente por temas de seguridad. Hasta ahí claro está y por seguridad todo normal. Lo que yo no creía es que el lugar tuviese tanta puerta con su respectiva llave.
La verdad, impresiona un cacho.

Espero que mi incierto futuro no depare un destino así para mí o para mi gente cercana.