lunes, 24 de agosto de 2009

A remojo

Es como nos gusta estar a todos un día de calor. Chapoteando todo el día o tirado en la colchoneta en el medio del río, piscina u océano. Sinceramente cuando estoy algo "arrugado" me voy para la toalla. No soy de pasarme el día tostándome cual crocreta en sarten, por lo que si me empiezo a tostar chapuzón, secado rápido y al disfrute de la cámara, aunque la gente que me rodee a veces no lo entienda y te observen como tal loco fuere.
Os dejo algún detalle que he podido sacar el fin de semana ya pasado en alguno de esos momentos de aburrimiento, ya sea en color;
o en blanco y negro.

P.D. Me encantan las fotos a contra luz y con reflejos.

Arresto domiciliario

Sé que el título del post suena algo fuerte, pero a veces, el mal humor, el exceso de trabajo, el comportamiento de los demás cara nosotros o los más variopintos motivos que a uno se le puedan ocurrir, hacen que nuestros ánimos y energías decaigan. Nos hacen sentir irritables y malhumorados. Quizá no percibamos que hay cientos de personas que anhelarían nuestra situación; ya sea por su falta de trabajo, salud o por cualquier otro motivo que les prive de su libertad. Nadie se da cuenta, hasta que la pierdes.
Por eso, creo que pararnos a pensar y plantearnos si demasiados quehaceres, un enfado o una discusión deberían amargarnos la existencia o si, por el contrario, nos llevaría a disfrutar otra vez de la libertad y las ganas de vivir para poder hacer cosas como ésta, entre tantas otras.
P.D. Gracias por el apoyo a todos los que durante la semana pasada habéis hecho de mi vida un poco más soportable y me habéis animado en los momentos más complicados.