miércoles, 25 de noviembre de 2009

Los cafés del Efémera

Siempre que tiempo y ganas me lo permiten, me doy el gusto. El gusto de acercarme a tomar algo a uno de mis bares preferidos de la ciudad. ¿De especial? Pues a parte de que tenga una buena colección de revistas de viajes y tranquilidad, nada en especial. Lo que realmente me llama de aquel sitio, es salir del local y acercarme a contemplar la catedral desde el mirador próximo. Eso es lo especial de aquel lugar.